Nutrición y Ejercicio: Pilares Físicos para la Estabilidad en la Recuperación
La adicción es una enfermedad que ataca la mente, pero destruye el cuerpo. Durante el consumo activo, los hábitos alimenticios se deterioran, el sueño desaparece y el organismo se intoxica. Por ello, la recuperación exitosa es un proceso holístico que debe incluir la restauración de la salud física a través de la nutrición y el ejercicio.
En **Nuestro Sendero**, integramos el bienestar físico como una parte no negociable del tratamiento, entendiendo que un cuerpo sano apoya una mente sobria.
1. Nutrición: Reparando el Daño Celular
Una dieta balanceada durante el tratamiento no solo combate la desnutrición, sino que ayuda a estabilizar el estado de ánimo y a reducir los antojos.
- Reconstrucción Cerebral: Alimentos ricos en Omega-3 (pescado, nueces) son esenciales para reparar las vías neuronales dañadas por el consumo.
- Estabilización del Azúcar: La adicción a menudo se acompaña de desregulación de la glucosa. Las dietas ricas en fibra y proteínas ayudan a evitar picos y caídas de azúcar que pueden imitar los síntomas de ansiedad y desencadenar antojos.
- Suplementación Dirigida: Bajo supervisión médica, se reponen vitaminas y minerales cruciales (como vitaminas B y D) que se agotan debido al abuso de sustancias.
2. Ejercicio: El Antidepresivo Natural
La actividad física es una herramienta terapéutica poderosa que ofrece beneficios tanto físicos como mentales en la recuperación.
- Liberación de Endorfinas: El ejercicio induce una liberación natural de endorfinas, lo que contrarresta la depresión y el vacío emocional que a menudo acompaña la sobriedad temprana.
- Estructura y Rutina: El ejercicio proporciona una actividad productiva que llena el tiempo libre, ayudando a romper el ciclo de inactividad que puede llevar a la recaída.
- Mejora del Sueño: La actividad física regular es uno de los tratamientos más efectivos para el insomnio crónico que sufren muchos pacientes en recuperación.
3. Integración en el Tratamiento
En **Nuestro Sendero**, el plan de bienestar físico se adapta a cada individuo y es supervisado por profesionales.
- Actividades de Bajo Impacto: Yoga, meditación en movimiento y caminatas son vitales para reconectar el cuerpo y la mente sin causar estrés excesivo.
- Talleres Nutricionales: Se enseña a los pacientes a planificar y preparar comidas saludables, llevando el conocimiento nutricional a la práctica diaria.
- Planes de Continuidad: Se crean planes de ejercicio y dieta sostenibles para que el paciente los mantenga al salir del centro.
La recuperación es una maratón, no un sprint. Construir una base física sólida te dará la resistencia emocional necesaria para el largo plazo.